7 de julio de 2014

Ganesh o pierdas

El sanador místico de V.S. Naipaul.

Trinidad y Tobago. Un hombre que sabe leer y escribir (que ya es mucho para el lugar y la época) empieza a hacer sus pinitos como sanador. "Sanador", es decir, no hace nada del otro mundo, pone en juego el efecto placebo y la gente se cura por sí sola. Poco a poco irá creciendo su influencia hasta convertirse en alguien importante. Simplificando: muestra cómo la cultura puede ser utilizada para escalar socialmente y cómo la humildad inicial y la buena fe del protagonista, en cuanto asoma el poder (social, económico...), degeneran. Moraleja simplificada: tener mucha cultura no es sinónimo de bondad o pureza, incluso puede llegar a ser contraproducente puesto que puede ser utilizada para embaucar a los demás. Moraleja extrasimplificada: la cultura no es algo positivo en sí mismo. Como diría la parienta: pas mal.

5 comentarios:

  1. No hay más que ver a Heidegger; toda su genialidad intelectual le valió para hacer de títere del régimen nazi.
    Un saludo.

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    1. Alguna que otra reflexión molongui también sacó... :)

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    2. Obviamente, no hay que desprender de mis palabras que desprecie a Heidegger como el grande filósofo que sin duda fue. Reitero lo dicho en el contexto de lo que tú mismo expones en tu crítica. Un saludo.

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