El diablo a todas horas de Donald
Ray Pollock.
Prosa bien, efectiva, hay
escritor. Desarrollo fragmentado, con bastantes elipsis. Como libro de
entretenimiento me parece sobresaliente, fluye bien, está bien escrito, tiene
lado oscuro, pasan cosas. Como arte literario... faltan recursos en la prosa y falta contenido ante el que arrodillarse. Creo que principalmente critica la religión
y muestra que las cosas no son blancas o negras. Coordenadas: violencia,
fanatismo, corrupción, perversión, adulterio... Hay ligeras desviaciones hacia el
cliché, como el sheriff corrupto, el cura degenerado, los momentos en los que un personaje rescata
recuerdos para acabar diciendo algo así como "ese fue el día más feliz de mi
vida", las situaciones en las que unos hombres tachan de blandengue a otro para
buscar pelea, etc. Se le puede achacar cierto efectismo, ya que hay muchas
escenas de violencia y degeneración sin el respaldo de un propósito mayor o un
significado más profundo. La trama está bien tejida, los personajes bien
desarrollados, todo resulta verosímil, todo funciona. Me atrevería a decir que
toda la literatura que busca entretener debería aspirar a ser así, evitando
caer en la superficialidad y la simpleza sin necesidad de añadir complejidad o
mostrar una prosa excesivamente elaborada.
Veo que mis oraciones en pro de la "literatura que busca entretener" han sido atendidas por nuestros santos tutelares.
ResponderEliminarVayan mis exvotos en agradecimiento.
:-)
Qué sarta de clichés. Esta nota de lectura sirve para cientos de miles de novelas. Eres el bazar de todo a un euro de la crítica bloguera.
ResponderEliminarUna lástima. Knockemstiff está bastante bien pero este....
ResponderEliminarMe encantó la novela, entretenida, vibrante, original, cañera y reconozco también que a veces tira de clichés. Pero quien no? Incluso los críticos.
ResponderEliminarMe encanta tu blog y lo sigo apasionadamente.
Quique