28 de marzo de 2014

Fantasmas sin espíritu

Los ingrávidos de Valeria Luiselli.

Hola, me llamo Valeria y quiero ser como Bolaño. Al menos lo ha intentado, ha flotado alrededor de varios poetas y uno de los temas centrales es la vida de Gilberto Owen (poeta mexicano). He empezado así pero en realidad la novela no está mal, no es una gran obra, pero ya quisieran los jóvenes escritores españoles. Hay oficio, se aprecia una escritora seria, con carencias, pero también con aptitudes. Lo mejor de la novela es la estructura interna, basada en saltos temporales que de alguna manera se relacionan con el contenido, y cómo ésta se desarrolla con frases cortas y párrafos ligeros. El tiempo se solapa y los ingrávidos son los fantasmas que viven dentro de la novela aun perteneciendo a diferentes épocas. También destacan, a pesar de ser temas bastante trillados, la metaliterariedad (madre mía el palabro) y el conflicto realidad vs ficción. La prosa sencilla, fragmentada, soltando frases y párrafos cortos, funciona, pero falta potencia, expresividad, satisface pero no enamora. Las imágenes y las metáforas son flojitas y faltan recursos humorísticos, la autora recurre en exceso a los chistes que se apoyan en la ingenuidad infantil (y no tienen gracia). El desarrollo de la novela también podría haber sido mejor. En la segunda parte hay un desplazamiento de protagonistas que rompe la armonía y difumina el empuje inicial, la idea pierde intensidad, demasiada concentración en el poeta, se desperdicia lo andado anteriormente. La novela es algo así como la peli Los otros de Amenábar pero en un entorno urbano y con toques metaliterarios. Creo que otro de los problemas es que las dos ideas principales (las superposiciones de tiempo y de realidad-ficción) se complementan a duras penas, no están bien ligadas. Furthermore, hay un toque "escribo guay y sofisticado fragancia New York" que no me gusta demasiado. La autora dice varias veces lo de "una novela horizontal, contada verticalmente" (¡no insistas tanto que no somos tontos!), como si se tratara del eslogan publicitario que justificara la novela. Porque al final parece que se trata de eso, de hacer algo medianamente original, independientemente de si transmites algo o no, es decir, su lectura no enriquece. Una novela interesante, con algunas carencias, pero que muestra una escritora a tener en cuenta en el futuro. P.D.: no estaría de más que el próximo libro no tuviera tantas erratas.

11 comentarios:

  1. Se agradecerían algunas citas que ejemplificasen tus comentarios y tus afirmaciones

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    1. Pues va a ser difícil porque el libro y yo no compartimos el mismo espacio anymore.

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    1. Que era prestado y lo ha devuelto... ya no lo tiene en sus manos.

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    2. jajajajajajajaaj, madre mía...

      Gracias Nachop.

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  3. Coincido bastante con tu punto de vista. A mí me gustó.

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  4. Condón, sin dudas tu estilo ha influenciado de forma terminal a Tongoy, que ahora parece abonado a la lectura cateta más propia de ti. Si prosigue en esa iniciativa te recomiendo encarecidamente que tomes cartas en el asunto, puesto que ultraja su blog y tu sello de identidad. Digo más, tu propiedad intelectual, por mucho que "tu propiedad" e "intelectual" en este caso suenen a oxímoron.
    Yo que tú le haría llegar carta de tus abogados.
    Al Cesar lo suyo y a condón su pedazo.
    Abrazo.

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    1. Háblalo con El Pobrecito Hablador del Siglo XXI que es mi manager.

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  5. ¡Por fin ! ¡Ya tengo trabajo! Razón tiene Rajoy. ¡Ya vemos la luz al final del túnel!

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  6. Hola, he iniciado un proyecto para escribir un relato cada día del año. He encontrado tu blog por internet, y estoy pensando en añadirte como blog amigo. Si quieres, puedes darte una vuelta por mi blog y quizás añadirme como amigo. Soy http://pepitas-de-oro.blogspot.com

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