Después de leer 104 páginas y descubrir que en el proceso, ni
cuerpo, ni mente, ni espíritu han obtenido un mínimo de placer o algún atisbo
de iluminación extraordinaria, abandono el barco. Prosa y estilo de baja calidad.
Contenido que aún estoy buscando. Todo enredo y confusión. "La impecable
factura de la historia" pone detrás... Veamos. Evidencias que refutan la teoría que
sostiene la contraportada: 1. Es imposible, absurdo, inverosímil, estúpido, que
un mendigo al que conoces de un día te proponga un cambio de nombre y tú
aceptes, y que hasta tus amigos te llamen como el mendigo ha decidido. 2. Nathan
abandonó a su hermano Ronny hace mucho tiempo, sin embargo, recibe cartas de
odio dirigidas a él en su propia casa. 3. El libro es de 1998. Un tren mató a
su padre porque alguien abrió la puerta de un vagón antes de que el tren
parara. Los primeros trenes automáticos aparecieron en Inglaterra en los 70, y
aparte, dónde se ha visto un tren que abra sus puertas perpendicularmente hacia fuera,
es que ni los autobuses. 4. Nathan dice que estaba muy
unido a su padre antes de que muriera, pero le regala al mendigo que acaba de conocer el reloj que
lleva una inscripción con el nombre de su padre. En definitiva, novela mediocre
que intenta compensar sus carencias narrativas y su oquedad a través de la
excentricidad de sus personajes.
4 de febrero de 2014
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¿Para cuándo tu novela, condonumbilical?
ResponderEliminarEscrita está. Ya no depende de mí.
Eliminar¿La has enviado a casas editoriales ya? ¿Te ha dicho algún amigo o amiga si le gusta?
EliminarSí, y para sorpresa de muchos, la mayoría de editoriales independientes son mucho más herméticas a la hora de recibir manuscritos. Te pongo el ejemplo de SextoPiso que me dijeron que tenían el catálogo cerrado para los próximos 2 años.
EliminarLa han leído cuatro personas. Una me dijo que era demasiado compleja y que no me la publicaban ni de coña. Los otros tres me dijeron que era muy buena, pero son familia así que a lo mejor no cuenta tanto (aunque leen bastante y tienen carreras de letras). También se la he enviado a un desgraciado que me cae simpático y a veces se pasea por aquí, pero todavía no me ha dicho nada.
P.D.: lo de "desgraciado" va en tono cariñoso.
EliminarCuando te la publiquen y te entrevisten no se te ocurra de decir que no sabes dónde está la Magia de Valle- Inclán, o que no "Nada" y "El Jarama" te han aburrido, o que Mateo Díez emplea demasiado léxico...porque te van a crujir. Aunque igual no; igual les hace gracia y te ponen la etiqueta de nuevo enfant terrible de las letras castellanas y entones, Condón, ¡A venderrrrrrrrr! ;)
ResponderEliminarEn cualquier caso, mucha suerte,
Seré honesto y sincero. Diré que todo lo que he aprendido ha sido gracias a ti y a tus enriquecedores comentarios en mi blog.
EliminarSupongo que dices lo de "¡A vender!" para ponerme a prueba (te supongo puro en tu interior), pero tranquilo, eso es lo que menos me interesa. Ojalá algún día pueda vivir de escribir, otra cosa es que escriba libros por inercia para vender o para alcanzar un estatus social, algo que nunca haría.
Ojalá, sí señor. Te deseo lo mejor.
ResponderEliminarLo demás era pura maldad
Siempre le quedará la autoedición al pobre.
EliminarVolviendo al libro de Barker, cuando leía esas cuatro evidencias de inverosimilitud imaginaba a una escritora de veinte años que no ha salido de casa más que para comprar el pan, y de ahí las incoherencias. Pero veo que no, que ya es una mujer talludita.
ResponderEliminarSerá que esto de escribir sin documentarse no entiende de edades. Y que si uno no es capaz de crear un personaje consistente, siempre puede decir que es excéntrico.
Por lo visto, libro con muchos fallos en el argumento. Una pena.
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