Como el propio título indica, estilo barroco, sí, pero de
cojones. Prosa tan alambicada y retorcida que atasca (en contraposición a lo
musical que supuestamente es la idea que impulsa al texto). Demasiada densidad verborreica, arterias y venas colapsadas, la
sangre no fluye, hospitalización inmediata. No sé dónde está la relación con la
música más allá de algunos guiños que aparecen en el texto.
Anora
Hace 21 minutos
De los tropecientos millones de libros que has empezado, has terminado alguno?.
ResponderEliminarTe recomiendo uno que leí hace poco, "Amado monstruo" de Javier Tomeo.
EliminarQue mala suerte tienes con los libros últimamente.
ResponderEliminarCuanto más se lee más criterio se tiene y uno al final acaba volviéndose muy exigente. Claro que hay una parte del criterio que depende del gusto personal.
EliminarMuy cierto!
EliminarEso sí, los libros de Tao te los comes enteritos, bandido.
ResponderEliminar:)
EliminarAhora que lo dices, empecé uno de Raymond Smullyan que no pude terminar.
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