El imitador de voces de Thomas Bernhard.
Libro sencillo de microrrelatos que cuenta anécdotas que el autor se ha encontrado a lo largo de su vida. Tono humorístico a veces. Estilo característico con un uso reiterativo de la coma. En general son historias bastante curiosas, algunas con cierta moraleja, otras te dejan pensando en las paradojas de la vida. La mayoría giran en torno a la muerte o el suicidio, la tragedia. Tragicomedia mejor. No tiene ninguna complicación estructural ni es difícil de leer.
Rubem Fonseca: El salvaje de la ópera
Hace 5 horas
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