El ermitaño de la calle 69 de Jerzy Kosinski.
Obra autobiográfica. Tragicomedia impulsiva de su vida y el nazismo. Cuenta sus experiencias de la segunda guerra mundial, sus aventuras sexuales, Polonia... temas diversos. Es un texto algo complejo, con saltos en el tiempo pero sin fragmentar, una estructura lineal le hubiera quitado gran parte de su riqueza. Repetición, ironía, autocorrección, sarcasmo... tiene muchos detalles. Usa innumerables citas y notas a pie de página con referencias a libros y escritores, hay un momento en el que no sabes si son del propio autor, de otro autor, del editor o de su tía la costurera. Bajo mi punto de vista, la falta de una estructura clara representa perfectamente lo que el tiempo significa en la vida y en la memoria puesto que es una autobiografía. El autor ha sabido capturar esa atemporalidad, ese tumor de la memoria que le impide juntar el tiempo y el espacio con precisión. Incluye todas esas citas y notas porque al fin y al cabo los libros fueron parte importante en su vida y al final él mismo se reconoce con cada autor al que leyó (digamos que aquí la intertextualidad esa famosa está más que justificada). Me parece muy bueno, ¡sí señor! Sobre todo me gusta esa escritura que no se entretiene, una escritura que como los seres humanos, está subida a algo que nunca se para.
Muy recomendable.
Historias patagónicas. Falsa calma, María Sonia Cristoff
Hace 17 horas
Hay un momento en el que no sabes si son del propio autor, de otro autor, del editor o de su tía la costurera
ResponderEliminarQué bueno ese apunte jajaja :)