20 de marzo de 2014

Pro-funda

Norteamérica profunda de Juan Carlos Márquez.

Bloomington, Churchill, Memphis, Delaware... poco importa. Banalidad y planicie se juntan para presentar unos relatos vacíos de estilo y contenido, repletos de frases hechas y con un uso deficiente de las comas. Y ahí está: otro libro cuya aportación a la literatura se ve representada por la tecla situada entre el 9 del sobresaliente y la comilla solitaria, entre la curva que cierra el paréntesis aclaratorio y el signo de interrogación que concluye una pregunta. La propia tecla lo dice todo: igual a cero.

15 comentarios:

  1. Acerca de estas novelas impostadas.

    Cuando eres joven los párametros de compración que adoptas, son justo otros jóvenes como tú. Tu vida se pauta a través de la juventud. Y lo desconoces casi todo acerca de la ignorancia.

    Tu sabes donde esta Deleware, cuando casi nadie, en España, sabe donde está Deleware "¿No eso la marca de un whisky?" va a preguntarte la mayoría.

    Pero eres ignorante.

    Justo por eso, por esa legitimación "low cost" con la que te conformas.

    Ignorante. Aunque no lo sepas.

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    1. Julián tampoco te entiendo yo. Está bien que le llames ignorante cuando critica alguna obra maestra pero con este conjunto de relatillos baratos...

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    2. No me estoy dirigiendo al autor del blog. Si no a uno mismo, a cualquiera de nosotros (yo incluido ¡cómo no!) cuando es joven y le da por escribir con un cierta impostura.

      La próxima, trataré de explicarme mejor. Para mí resulta tan obvio que Mr. Cumb no es ningún ignorante, que no me he parado a pensar que mi sintáxis, la que he utilizado, pudiere llevales a los lectores a la confusión que parecen haber sufrido.

      Un abrazo ;-)

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    3. Lo que julian bluff señala yo lo suelo definir como falta de perspectiva de la juventud. Por eso escriben sobre los pedos que se agarran los fines de semana, si han tenido un leve escarceo homo con su mejor amigo/a en un after, etc. Todo muy de revista de tendencias vaya.

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    4. Joder, me debo explicar como el culo. Yo que lo que postulo es justo lo contrario a lo que me adjudicas.

      A mí, los jóvenes, me interesa que me hablen de su polla. Porque es algo que conocen perfectamente. De eso, saben. De lo que paso en moto -y es lo que me parece una impostura- es que me hablen de Deleware o de Thomas Bernhard o de las grouppies de los Grateful Dead, porque, de eso, los pobres no tienen ni repajolera idea. Capici?

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    5. Date una oportunidad, hombre. También puede ser que yo no me entere porque directamente estoy proyectando sin leerte. Ahora desde luego me ha quedado claro clarísimo.

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  2. ni me he leído la novela ni está en mi lista de próximas lecturas; pero me gusta tu texto, lo de las teclas es genial.

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  3. Es una puta mierda y el Márquez éste un fantoche de tres al cuarto que se hace el duro por ser de Bilbao mientras da clases de como escribir basura en cursos de escritura creativa. Un fracasado que se las da de qué pero que no saldrá nunca de editoriales de mierda.

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    1. Tampoco hay que ser tan duro. El hombre lo intenta. Si te encaras más con su persona que con su obra... no conozco al autor, pero no creo que haya que juzgar un libro por la personalidad del que lo escribe.

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  4. Pues fíjate tú que éste, precisamente éste, es uno de los pocos libros de autores españoles que Tongoy no ha destrozado en los últimos dos años o así. En este caso y vista mi aversión a las historia norteamericana contanda de segunda mano, me fío más de tu opinión.

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    1. Antes de hacer la reseña leí la de Tongoy y me sorprendió que no lo pusiera a parir.

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  5. Tongoy no lo puso a parar porque el Márquez lleva tiempo dándole vaselina, por correo y en el propio foro de su blog. No hay otra. Éste y Candeira, misma cagarruta, se ponga Tongoy como se ponga.
    En cuanto a lo de los talleres literarios, yo he sido alumno suyo. Si como escritor es malo como profesor resulta lamentable. A destacar: lo malísima persona que es, la bilis que acumula, el odio que le tiene a sus contrincantes de batallas literarias.

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  6. A parir, quise decir.

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