28 de octubre de 2013

Hay que seeer booombero… (Chayanne)

Incendios de Wajdi Mouawad.

Teatro. El testamento de la madre, reciente fiambre, obliga a los hijos a buscar a su padre y a su hermano (muerto y desaparecido respectivamente, supuestamente). Alterna presente, pasado y futuro. En ese alterne mis ojos se sintieron prostitutas, desgastados por el excesivo número de clientes. Supongo que haber visto la película antes me ha influido negativamente. El caso es que... Hay demasiados personajes, demasiado nombre propio que recordar. Me pierdo. La encuentro muy desordenada en su estructura, los saltos temporales resultan gratuitos, no responden a un significado mayor ni suman interés. Algunos diálogos son estúpidos (debería haber puesto algún ejemplo pero ya no tengo el libro cerca). Hay situaciones cuyo efecto dramático se pierde por culpa de un mal enfoque narrativo, es decir, los personajes llegan a conclusiones determinantes y a veces esto se toma muy a la ligera, se expresa de forma pusilánime, taciturna, timorata. A lo mejor el único culpable soy yo, por ver la peli antes y buscar referentes en ella inconscientemente. O no.

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